Fiesta de la Sagrada Familia

En familia, el Niño Dios, nació en la más fría noche

en familia, ese mismo Niño, recibió el aliento

que, ante la ausencia del calor humano,

un buey una mula le ofrecieron.

¡En familia! ¡Sí! ¡En familia!

En familia, Jesús, creció

y, en familia, Jesús, el amor de Dios aprendió

En familia, Jesús, emigró lejos de su país

y, en familia, volvió a la tierra que le vio nacer.

En familia, Jesús, se instruyó en el lenguaje del cielo

y, en familia, Jesús, entendió los signos de la tierra

En familia, Jesús, cultivó el valor de la fe en Dios

y, en familia, compartió las esperanzas de los hombres.

 

¡En familia! ¡Sí! ¡En familia!

Algo de bueno, debe de tener la familia

cuando, el mismo Dios, eligió formar parte de una de ellas.

Cuando, el Padre, quiso ser Padre en el cielo

y, por una familia,

Padre de todos los hombres y mujeres de la tierra

Cuando, Dios, teniendo todo…quiso una mujer como Madre

un José como padre para Jesús

y una casa donde entretejer la más bella historia de amor.

 

Algo, fuera de serie, divino y humano, tiene la familia

cuando Dios, puso en el tiempo señalado por los profetas

al Verbo Encarnado en el corazón de la misma.

Algo, grande, noble, insustituible y santo

posee la familia cuando, el mismo Dios,

siendo Dios, quiso dejarse abrazar, acariciar

cuidar, querer, sostener, mimar, educar y corregir en una de ellas.