4º Domingo de Adviento

adviento4 

¡DÁNOS TU CONFIANZA, MARIA!

Para que Dios nazca en nosotros sin pedir nada a cambio

y, sea nuestro corazón,

una cálida cuna donde Jesús encuentre cobijo y consuelo.

¡DÁNOS TU CONFIANZA, MARIA!

Para que, en estas horas de santa tensión,

donde el cielo y la tierra juegan a juntarse 

podamos también nosotros hambrear

el manjar de Amor que se sirve en Belén.

¡DÁNOS TU CONFIANZA, MARIA!

Queremos que, Tú, seas una puerta

por la que podamos entrar

y disfrutar del Misterio de Dios humanado.

Una puerta que, cuando se abra desde fuera

entendamos y comprendamos

que es Dios quien lo hace desde dentro

que es Dios quien tira desde el cielo.

¡DÁNOS TU CONFIANZA, MARIA!

Para que no vacilemos ni en el amor ni en la fe

Para que nos pongamos en camino hacia Aquel que viene

Para que seamos heraldos de la Buena Noticia

Para que, el Niño que quiere salir de tus entrañas,

encuentre aquí y ahora

hermanos que le amen, le ayuden y le sigan

¡DÁNOS TU CONFIANZA, MARIA!

Para que Dios esté pronto con nosotros

Para que nosotros, pronto estemos con El

Para que creamos, aun sin ver

Para que aún sin ver, creamos por encima de todo

¡DÁNOS TU CONFIANZA, MARÍA!

Sólo así, podremos vivir, celebrar

cantar y festejar el encanto de la Navidad.