El 27 de noviembre, en la Iglesia universal, comenzamos el timpo de adviento (del latín: adventus Redemptoris, ‘venida del Redentor’ ), que es el primer periodo del año litúrgico cristiano. Consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de Cristo, nuestro Señor y Redentor. Su duración es de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos más próximos a la festividad de Navidad.
Durante este periodo la Iglesia se prepara para celebrar la conmemoración del nacimiento de Jesucristo y para renovar la esperanza en su segunda venida al final de los tiempos, o Parusía.
Durante el adviento, se coloca en las iglesias y también en algunos hogares una corona de ramas de pino, llamada corona de adviento, con cuatro velas, una por cada domingo de adviento, que se encienden en esos domingos. Por tanto, encenderemos la primera.