Allanad el sendero:
¡Son tantos riscos los que tenemos!
Allanad el corazón:
¡Son tantas las montañas que existen el!
Allanad el pensamiento:
¡Es tan retorcido lo que pensamos!
Allanad el camino:
¡Hay tantos agujeros debajo de nuestros pies!
Vigilad el horizonte:
¡Estamos tan perdidos!
Vigilad vuestra alma:
¡Estamos tan fríos!
Vigilad vuestra mirada:
¡La tenemos tan perdida!
Vigilad vuestras manos:
¡Las tenemos tan cerradas!
Alegraos por el que viene:
¡Es el Señor!
Alegraos por el cómo viene!
¡Humilde en Belen!
Alegraos por lo que trae:
¡Amor de Dios en silencio!
Alegraos, pues viene para vosotros
¡DIOS CON NOSOTROS!
¡VEN, SEÑOR, Y NO TARDES DEMASIADO!