LO MEJOR DE MARÍA
LO MEJOR DE MARIA: SU AMOR EL EMPUJE DE SU AMOR: SU SENCILLEZ LO MEJOR DE SU SENCILLEZ: SU ALMA EL MOVIMIENTO DE SU ALMA: SU OBEDIENCIA LO MEJOR DE SU OBEDIENCIA: SU “SI” LO GRANDE DE SU SI: JESÚS EL REGALO DE JESUS: DIOS LA LOCURA DE DIOS: QUE ES NUESTRO PADRE LO MEJOR DEL PADRE: QUE NOS DA LA SALVACION EL FRUTO DE LA SALVACION: LA ETERNIDAD LO MEJOR DE LA ETERNIDAD: VER A DIOS ¿VER A DIOS? ¡SI! Y, CON MARIA, PRIMERO, EN BELEN ¿EN BELEN? ¡SI! PRONTO, CON MARIA: CON LOS OJOS DE SU PUREZA CON LAS MANOS DE SU DELICADEZA CON LA FORTALEZA DE SU FE CON LA HUMILDAD DE SU PERSONA CON EL GEMIDO DE SUS ENTRAÑAS ¿VER A DIOS? ¡SI! CON LA SONRISA DE UNA VIRGEN QUE, POR SER INMACULADA, ES AGUA Y ES ESPEJO DONDE SE REFLEJA EL AMOR DE TODO UN DIOS QUE, REBAJÁNDOSE, CAE DE LLENO A LA TIERRA. AMEN |
Con esta imagen de nuestro retablo que nos recuerda el martirio de San Andrés Apóstol os quiero desear lo mejor a todos los feligreses.
Hoy a las 7 de la tarde celebraremos en la parroquia su fiesta con toda solemnidad
+José L.
ADVIENTO
Tiempo de cercanía en el que, el cielo, se hace ver, comprender y entender:
¡DIOS A LA VISTA!
Tiempo de salvación en el que, el hombre, busca razones para vivir
y un corazón en el que, DIOS, pueda hacer obras grandes por el amor.
¡EL AMOR A LA VISTA!
Tiempo de alegría, porque un Niño, es capaz alegrar la humanidad corrompida
o distraída por falsas esperanzas o sonrisas postizas
¡EL GOZO A LA VISTA!
Tiempo de esperanza ante una tierra desgajada y que aborta ilusiones y promesas, certezas y manos abiertas
Tiempo de esperanza ante el llanto de los que no son escuchados o dejados de lado, ante los que gritan por un mundo como Dios manda
¡LA ESPERANZA A LA VISTA!
Tiempo de oración ante el ruido que nos aísla o el ruido que nos ensordece
El ruido que nos paraliza y nos impide escuchar el rumor divino
¡TIEMPO DE ORACIÓN!
Tiempo de niñez de, recuperar, ese niño que jamás debiéramos de haber olvidado y que lo vendimos por dioses extraños
Ese niño que, siendo pequeño, se abría a las cosas grandes
y, siendo grande, ha permitido que su corazón
se estrechase para los valores eternos
¡TIEMPO DE SUEÑOS!
Tiempo de austeridad ante el desafío de lo material y el consumismo
Tiempo de austeridad frente a la abundancia que nos sacia y hastía
Tiempo de austeridad frente a la superficialidad y el simple escaparate
¡TIEMPO DE SOBRIEDAD!
Adviento: Dios a la vista; el amor a la vista; el gozo a la vista; la esperanza a la vista; tiempo de oración; tiempo de sueños; tiempo de sobriedad.
Adviento: ¡TIEMPO PARA QUE DIOS NAZCA DE NUEVO!
POR SANTA CECILIA
¿Qué sería de la música si no existiera el silencio? ¿Y del silencio si, a continuación, no brotase la música?
Santa Cecilia, aquella mujer que mientras daba razón de su fe, cantaba a la gloria de Dios nos sugiere en este día de la Patrona de los músicos muchas cosas:
-A mal tiempo, buena cara. Es en los momentos de incertidumbre donde más se denota la armonía de lo que llevamos en el alma: fuerza o debilidad.
-Valentía ante el acoso. Es fácil ser cristiano en campo arado pero, lo meritorio, es tener cintura religiosa en circunstancias de escepticismo religioso.
-Coherencia ante el mundo cambiante. Santa Cecilia, lejos de echarse atrás en sus planteamientos, supo cerrar los ojos a este mundo con una convicción: el mundo se acaba pero Dios aguarda.
-Armonía frente a la división. La música llega donde las palabras, muchas veces, no alcanzan. La música, entre otras cosas, une y logra un milagro: la alegría.
Santa Cecilia fue una clave para entender a Dios y, sus manos, instrumentos que hicieron sonar otros tantos para gloria de Dios.
Ante una sociedad tan desatinada y tan desafinada, la música, nos brinda una oportunidad para la paz y que no solo sea arte sino que –además- sirva para elevar y engrandecer aún más la liturgia de los cristianos. Mozart, Guerrero, Tomás Luís de Victoria, Haendel, Bach y centenares más llegaron a entender un secreto: que la inspiración, a la fuerza, viene de un Gran Director de Orquesta que se encuentra en la eternidad.
¡Felicidades a todos los que, en este día 22 de noviembre, nos sentimos arropados por Santa Cecilia!